La pintura al óleo constituye una de las técnicas pictóricas de amplio uso en el desarrollo de las artes, cuya nobleza recae en una textura espesa que permite combinar colores para obtener variedad y acabados únicos, con una apariencia brillante. Dentro de la obra de Radim Kacer, más allá de los patrones diseñados digitalmente, resaltan las pinturas elaboradas en lienzos con la técnica mencionada.

Por supuesto, esta hacer va de la mano con la abstracción, un área que el artista se ha dedicado a estudiar, así como el impacto de las imágenes de este tipo en la psique. De tal forma, las obras se enfocan en conjugar elementos visuales para generar sensaciones y un efecto particular en los observadores.

La perspectiva del arte

Si bien el trabajo de Radim Kacer se cataloga como arte abstracto, el artista no se apega a un estilo de pintura en particular, a pesar de contar con un método propio para trabajar. Toma la realidad como una parte más del proceso de abstracción, plasmándola con imágenes y formas independientes que escapan de lo convencional; en sus piezas destaca un carácter azaroso y aleatorio, sumado a una atención a los detalles con mucho color.

Un elemento que pueden tener en común sus creaciones es el universo como fuente de inspiración, así como la naturaleza.

Un recorrido por los trabajos al óleo.

Las colecciones de Kacer guardan entre sí ciertos detalles característicos como el manejo de muchos colores, entre ellos pueden verse trabajos como Abstract Space, donde destacan composiciones que buscan representar las distintas galaxias que componen el universo como Messier 42 i e ISOHDFS 27.

Sumado a esto, el artista incorpora elementos geométricos y líneas simples para crear efectos visuales tales como Space Illusion, donde, además de la armoniosa composición de tonalidades, se busca generar una sensación de profundidad gracias a una serie de trazos que asemejan vectores. Particularmente en este terreno, se juega con la perspectiva y efectos 3D para evocar el infinito, el poder de la energía y la frecuencia que mueve el universo.

En el resto de las obras, la vida misma y el conjunto de experiencias que esta trae, representan los modelos de los diseños que Radim Kacer busca plasmar, valiéndose de sus propios recuerdos y fantasías, así como de la nobleza del óleo para crear cuadros únicos. Hace de la realidad y la imaginación un todo integrado que materializa dentro de un lienzo.

Jugando con las dimensiones

En las distintas obras elaboradas por el pintor y diseñador puede evidenciarse una variedad en cuanto al tamaño de los lienzos; desde aquellos de 260x 140, hasta esos que cuentan con dimensiones más pequeñas que rondan los 120x 60cm. Ofreciendo la misma singularidad que sus diseños.

Cada lienzo es un universo nuevo, una composición única dentro de una colección que guarda una uniformidad dispareja, donde existe armonía en el conjunto aun cuando las piezas plasman imágenes tan diversas. Si bien los colores de por sí vibran e iluminan por sus cualidades, el óleo resalta dicho brillo, generando acabados de gran atractivo visual.

Más información en: www.radimkacer.com