Los expertos en decoración coinciden en que las habitaciones infantiles originales deben crecer junto a ellos, a través de cada uno de los elementos que se coloquen en este escenario. Por esta razón, no hay que subestimar la idea de pintar con colores divertidos, comprar muebles creativos y adquirir piezas que permitan mantener el orden.

Con el paso del tiempo, los niños deben empezar a reconocer su propio espacio, que no está precisamente al lado de mamá y papá. Esta transición suele ser bastante difícil para algunos pequeños que están acostumbrados a dormir en la habitación de sus padres, por eso, hay que utilizar herramientas diferentes para que se sientan más animados con el hecho de empezar a dormir solos.

Una de las técnicas más efectivas es la decoración con un estilo propio y original, que invite a sus hijos a jugar, divertirse, relajarse y aprender. Poco a poco, en la medida que vayan  evolucionando, hay que disponer en el lugar un espacio para que realicen sus tareas…  Por algo, los especialistas insisten en que la habitación forma parte del crecimiento de los niños.

En el mágico mundo de las ideas

Si desea tener éxito en esta labor, tenga en cuenta los siguientes consejos que serán de gran ayuda a la hora de empezar con los cambios:

• Para dormitorios pequeños: coloque grades cajones debajo de las camas y literas. Recuerde darle un toque diferente para no perder el estilo.
• La cama, una pieza clave: debe adaptarse a las necesidades del niño. Las más recomendadas son las camas evolutivas, que van cambiando conforme al crecimiento.
• La zona de estudio: es tan personal como lo fue en su momento la zona de juego. Así que es fundamental que tenga los elementos necesarios para que se sienta a gusto, empezando por una buena iluminación.

Decorar la habitación de un niño no es algo sencillo, requiere de tiempo y creatividad. Por lo tanto, consulte a los profesionales y disfrute ver a sus hijos crecer en el ambiente más adecuado.