Elegir a un proveedor de agua potable no es una decisión sencilla, porque lo que se pone en juego es la salud. Por esta razón, a la hora de contratar este servicio, lo más recomendable es buscar a empresas como Agua Edén fuentes, que se han especializado en este sector con una visión clara del bienestar de sus clientes.

En el mercado encontrará miles de propuestas que le prometerán un producto de buen sabor, sin olores y totalmente cristalino. Sin embargo, ninguna de ellas se comparará con el agua pura de manantial que, gracias a un proceso natural que se genera por largo años, llega a las manos del hombre libre de micro organismos que afectan la salud y con los minerales necesarios.

Luego de esto, se envasa en botellas de buen tamaño ideales para el hogar, la oficina o cualquier otro establecimiento. Las personas que tienen la oportunidad de probar el vital líquido que proviene directamente de la naturaleza, libre de químicos y agentes tóxicos notarán la diferencia desde el primer sorbo.

El agua de manantial pasa por controles bastante rigurosos, antes de llegar a la comunidad. Incluso, para que logren este calificativo debe cumplir con una serie de características y condiciones de declaración y autorización, e ingresar en el Registro General Sanitario de Alimentos, gestionado por la Agencia española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Por lo tanto, los consumidores podrán tener garantías sobre la calidad de lo que van a ingerir, sin miedo a contagiarse por alguna enfermedad. Esto no ocurre, por ejemplo, con el agua que proviene del grifo que presenta una increíble cantidad de sustancias poco saludables que están presentes en las tuberías.

En este sentido, lo más recomendable es adquirir agua embotellada de denominación, que sean de un manantial regulado tanto por el AESAN, como por el Registro general sanitario de alimentos (RGSA).