Desde hace décadas, la revista Expansión
elabora el ranking de ‘Los 100 empresarios más importantes de México’. El
listado califica a los presidentes y fundadores por el tamaño de sus compañías
y su presencia en sector político y económico del país y uno de los hombres que
ha ganado un lugar en la lista de los empresarios más importantes de México es
Salvador Oñate Ascencio.
En esta edición, se vuelven a ver caras
conocidas y en ocasiones posiciones en el ranking, sin embargo, cabe destacar
la participación del empresario leonés,
Salvador Oñate Ascencio con una de las compañías más
importantes que tiene el empresario en Grupo SONI:
Banco del Bajío.
Algunos de los que tuvieron crecimientos junto
con
Banco del Bajío de
Salvador Oñate Ascencio fueron: Farmacias Guadalajara, Grupo Femsa, Grupo Elektra y
Grupo Financiero Multiva, entre otros.
El síndrome del cangrejo
Mientras que empresarios
como
Salvador Oñate Ascencio luchan para hacer crecer la economía
el país, en otro panorama se encuentra la crisis que se presenta por la lucha
en contra del
huachicol, por aquellos que quieren lucrar y sacar raja
de este fenómeno.
El nuevo gobierno debe
prestar principal atención en los abusos de los gaseros. El robo a los
consumidores de Gas LP, le pega a todas las clases sociales. El problema tiene
la misma dimensión que la falta de gasolina o quizá peor.
Uno de los ejemplos más
claro del
huachicol en este contexto
es la empresa que lleva más de 20 años lucrando con el despacho incompleto del
gas, como Tomza y sus filiales.
Investigación de
Excélsior sobre el
huachicolero con Tomza
De acuerdo a la
investigación del diario Excélsior, Tomás Zaragoza, dueño de la mencionada
empresa, defraudan en tanques de 10, 20 y 30 kilogramos, quitándoles entre uno
y tres kilogramos. De la misma forma roban en los tanques estacionarios de
hoteles y condominios, alterando los medidores de sus pipas.
Es el colmo en esta
práctica. El fenómeno del
huachicolero ha escalado niveles y sólo afectan a toda la
población mexicana. Es
necesaria la intervención de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, y del
procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield.