Si dejaste de trabajar en el sector formal, es probable que pienses que tu relación con el IMSS, en lo que respecta a tu pensión, ha terminado. Sin embargo, existe una alternativa que te permite seguir cotizando por tu cuenta y así mejorar tu pensión: la Modalidad 40, también conocida como Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio del IMSS.

La Modalidad 40 te ayudará a maximizar los beneficios que puedes recibir al momento de tu retiro. Este régimen está pensado especialmente para aquellas personas que pertenecen a la Ley 73 del Seguro Social y que cumplen con los siguientes requisitos:

• No encontrarse actualmente cotizando ante el IMSS.
• Que no hayan transcurrido más de cinco años desde la última cotización.
• Contar con al menos 52 semanas de cotización, ya sean consecutivas o intermitentes, dentro de los últimos 5 años.
• Es importante tener 60 años para acceder a la pensión por cesantía, o 65 años para la pensión por vejez, al momento de presentar la solicitud.

En pocas palabras, si cumples con estos requisitos, puedes seguir realizando aportaciones voluntarias al IMSS. Este esquema te da la posibilidad de elegir el salario con el que deseas cotizar, siempre que sea igual o superior al último registrado, sin superar el equivalente a 25 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) vigentes. De esta manera, podrás incrementar el promedio salarial de tus últimos 5 años cotizados y acumular más semanas de cotización, elevando directamente el monto final de tu pensión.

Para muchas personas, entender los detalles de su pensión puede ser bastante complicado. Los diferentes regímenes y requisitos hacen difícil tomar decisiones informadas sobre el retiro. Por eso, contar con el apoyo de expertos en asesoría previsional, como Corporativo Plenia, puede marcar la diferencia. Su labor es ayudar a los trabajadores a orientarse y tramitar su pensión correctamente, bajo el régimen 1973, asegurando que reciban todos los beneficios que realmente les corresponden.