Desde hace muchos años son cada vez más los productos «made in china» los que son exportados alrededor de todo el mundo con una velocidad de crecimiento en distribución vertiginosa. Nos podemos encontrar desde simples prendas de ropa hasta complejos productos tecnológicos de última generación con todo lujo de detalles que no escapan a la industria manufacturera de aquel gran país. El tejido empresarial en China es de tal envergadura que hace tiempo se ha convertido en una auténtica jungla en la que es difícil desenvolverse con comodidad si no se conoce profundamente aquel mercado, por ello son muchos los empresarios que se ven defraudados por una mala experiencia en este sentido y acaban achacándolo a la pobre calidad de los productos fabricados en aquel país, o a otras razones relacionadas con engaños o estafas como excusa de sus malas experiencias personales.

Todavía hoy existe la firme y errónea creencia popular de que los productos fabricados en China carecen de calidad suficiente, o no cuentan con unas mínimas garantías para ser distribuidos en los mercados occidentales, que son la primera fuente de demanda de productos trabajados en el gigante asiático. Son muchas las personas que piensan que todos los productos fabricados en China son de baja calidad y que acabarán rompiéndose antes que productos de marcas reconocidas, sin embargo la gran mayoría del público no es consciente de que estas grandes marcas recurren precisamente a la mano de obra china para fabricar sus productos, como por ejemplo hacen prestigiosas firmas como Sony o Apple entre muchísimos otros casos. Grandes y reputados productos como el Ipad, el Iphone y muchos otros casos similares son trabajados en factorías ubicadas en China. La gran diferencia de calidades finales radica en los procesos de control de fabricación que emplean estas grandes firmas y de las calidades finales una vez fabricados sus productos. La vigilancia que se realiza durante todo el proceso marcará la diferencia entre un producto muy cuidado o uno mediocre, y para ello es imprescindible la asistencia de personal cualificado para realizar todo el seguimiento.

Si se desea dar el salto al mercado chino e importar productos con garantías es imprescindible contar con el asesoramiento de profesionales que dominen aquel mercado para poder realizar una compra inteligente en China. Un buen profesional velará por todo el proceso completo, desde el comienzo hasta el final, e implementará todos los mecanismos necesarios para que la experiencia de compra en aquel gran país resulte lo más satisfactoria posible.