¿No te has dado cuenta muchas veces que trabajar te está costando un dinero al mes considerable? Que si la gasolina del coche o el dinero en transporte público, que si el desayuno diario en la cafetería, que si el tentempié o la cervecita con los compañeros a media mañana… Al final de mes haces cuentas y se te ha ido un buen dinero. ¿Cómo puedes ahorrar sin ser un cutre? Pues te damos unos cuantos consejos que te van a ayudar un montón.

Uno de los mayores gastos es el desayuno, oye, es la realidad. Puedes ir a la cafetería de vez en cuando pero… ¿Todos los días? haz la prueba y mira cuanto te has gastado este mes. Una buena solución: aprovecha las máquinas de café y agua de Agua Eden o cualquier otra marca, suelen ofrecer precios más baratos que en la calle. Lleva de casa tu bocadillito y tu fruta y listo. ¡La vida no está para dispendios y ahorrando un pellizquito de aquí, uno de allí al final de mes lo notarás.

Otra forma de ahorrar si trabajas en la calle y eres una persona de picar entre horas es que te lleves tus snacks de casa; te van a resultar mucho más baratos si los compras en un super que si te vas al kiosco o al bar cercano al trabajo. Un consejo busca siempre snacks saludables como frutos secos, frutas, un yogur blanco, un zumo de frutas natural…

Y si te vas de cañas con los compañeros de trabajo pues ni hace falta que seas el roña de turno y nunca te vayas a tomar algo ni que estés todo el día invitando.

Lo mejor es que te marques un presupuesto de «gastos para el trabajo» lo metas en un sobrecito¡¡ y no te salgas de ahí!!